Hace un tiempo, estaba leyendo “The poker mindset” de Ian Taylor y Matthew Hilger, libro de cabecera para temas psicológicos, en cuanto a poker se refiere (en mi opinión mucho mejor que los del Dr. Schoonmaker). En un punto del libro, se analizan los tipos de tilt, sus consecuencias, etc. Sin duda, muy interesante, pero mi sorpresa fue cuando comencé a sentirme identificado, según iba leyendo, con la descripción de uno de los tipos de tilt.
¿Qué es el tilt? Para los autores del libro, tilt es “todo aquello que nos hace jugar por debajo de nuestro nivel”. Paraos un poco a pensar en esta definición porque tiene tela. En primer lugar, deberíamos conocer de manera objetiva cual es nuestro nivel real de juego. Se puede establecer por comparación con otros jugadores, en los foros, etc y ,no precisamente por los resultados, sino por las manos que cada uno aporta para analizar y la manera de hacerlo. Autocrítica y sinceridad. Suele ser más sencillo detectar cuando estamos jugando por debajo de nuestro nivel, tanto por lo resultados, como por una repentina iluminación que nos asalta durante la sesión y que hace que se forme en nuestra cabeza la sutil pregunta “¿Pero, qué coño estoy haciendo? (normalmente la pregunta se forma tras perder dos grandes botes con errores de principiante).
Volviendo al tema…¿Qué tipo de tilt me sorprendió? En el libro, lo denominan “formulaic tilt” y yo lo he traducido como “tilt prosaico”. Prosaico por lo común y rutinario que puede llegar a ser. Voy a tratar de explicar, en mi propio caso, en que consiste este tilt.
La mayoría de jugadores on-line jugamos varias mesas a la vez y tenemos nuestras rutinas en cuanto a horarios, etc. Es algo normal, ya que nos queremos tomar el poker con un cierto grado de seriedad y, al fin y al cabo, es lo que hace todo el mundo ¿no? El tilt prosaico se produce cuando te sientas a jugar y pones el piloto automático, sin fijarte demasiado. Juegas “como el libro” (lo que habría que ver es, qué libro es el de algunos, porque yo a veces juego como “El Capitán Trueno”).
Cuando jugamos así estamos haciendo un juego estándar y plano. No buscamos pequeñas ventajas (edges) y nos centramos en situaciones de EV muy clara. El día que, además, toca perder esta situaciones claras con más de un 70% de equity a nuestro favor (y es que ese 30% alguna vez se cumplirá ¿no?), corremos el riesgo de entrar en verdadero tilt-demoledor y ponernos a jugar situaciones EV- (Expectativa Negativa o muy pequeña) terreno que para nada nos es familiar, produciéndose el desastre total.
Sin ser necesario que se produzca tal desastre, el tilt prosaico es malo por dos razones principalmente: estamos haciendo un juego subóptimo (ganando menos BB de las que podríamos con un mínimo esfuerzo) y …nos estancamos como jugadores. La única manera de evolucionar como jugadores de poker es enfrentarnos a situaciones nuevas e ir tratando de dominarlas (lo que en un inicio nos costará tiempo y muy posiblemente dinero). A veces, asimilo el poker a un videojuego donde vamos subiendo de nivel. No podemos enfrentarnos a monstruos del Nivel 10 con armas encontradas en el Nivel 1 porque nos harán papilla. Debemos ir incrementando y mejorando nuestro arsenal (la experiencia mejorará nuestra Armor Class y los nuevos movimientos aumentarán los Hit Points de nuestro golpes, saludos roleros).
¿Por qué se produce el tilt prosaico? Hay muchos posibles motivos. Puede ser que seamos unos nit, es decir, unos segurolas que jamás faroleamos (ya no digamos meter un 2-barrel y, ni en sueños, un 3-barrel). Puede ser por simple aburrimiento o cansancio; asumimos que jugamos porque “toca jugar” y nos sentamos frente al ordenador sin excesiva motivación. El aburrimiento puede provocar, a su vez, que empecemos a mirar el e-mail, conectarnos al Messenger o "hacer cosas impuras con las manos mientras manejamos el ratón con la nariz".
El hecho de jugar muchas mesas a la vez puede, a su vez, desencadenar tilt prosaico ya que nuestra atención está tan parcelada que nos es imposible mantener la concentración necesaria para hacer un poker de cierto nivel. Al fin y al cabo, más allá de jugar nuestras cartas deberíamos ir aprendiendo a jugar con nuestros oponentes para lo que hace falta estar atentos y tomar notas (no todo son estadísticas de Poker Tracker que, en muchos casos y bajo tilt prosaico, ni nos dignaremos a mirar o a interpretar).
Podemos estar, directamente, pensando en Babia o en lo buena que esta la vecina (especialmente hoy con esos pantalones cortos) o podemos haber bajado de nivel por una mala racha y tener tal asco a los infraseres que pueblan este nuevo nivel que no los consideremos ni dignos de sentarse con nosotros.
De cualquiera de las maneras, esto producirá una merma de nuestras BB/100 y seremos incapaces de movernos fuera de nuestras “zonas de confort”. Pero esto no es todo, el gran peligro viene porque podemos convertir esta manera de afrontar las sesiones en un hábito, difícil de detectar y mucho más difícil de corregir una vez adquirido.
Para mí, es un claro leak o defecto de mi juego esta manera de afrontar las sesiones y estoy trabajando en su corrección (a pesar de que "gano" he conseguido poner en tela de juicio lo de “no necesito cambiar nada”).
De otro modo, el porrazo vendrá, a menudo, cuando subimos a un nivel donde se nos exige algo más que nivel 1 de pensamiento y la agresividad de nuestros rivales nos fuerza a movernos dentro de terrenos inexplorados. Entonces, es el momento de devolver el dinero que hemos ganado en el nivel anterior y posiblemente con intereses.
Piensa en mejorar como jugador y las ganancias vendrán solas, pero en este orden y no en el contrario.
Fuente : PokerRed
